Hace tiempo que descubrí el blog de Rosina, una mujer con mucha creatividad a la que le gusta reciclar. Me encantaron una serie de posts de su blog sobre reciclado de cd’s para hacer complementos de bisutería y sobretodo todas sus ocurrencias artísticas para hacer tantas cosas diferentes a partir de una misma cosa! Os recomiendo que le hagaís una visita si os interesa, es un lugar lleno de inspiración y creatividad y podréis encontrar muchas más alternativas de reciclaje de cd’s como lámparas, cuencos pequeños, marcos de fotos, o pies para sujetar el incienso.
Esta es una muestra de lo que hace, como veís, incluye otros tipos de materiales como lentejuelas o flores secas.
Es muy fácil de hacer, como Rosina explica en su blog, se raspa con una esponja metálica la superfície del cd, se recorta con la forma deseada y se pinta con acuarela, se superponen dos piezas y se ponen a calentar en el horno al máximo de temperatura durante unos 7 minutos. Para más detalles no dejéis de visitar su blog.
En recyclart encontré una idea muy similar para crear un cuenco grande y imagino que utilizaron la misma técnica de meterlo en el horno, aunque habrán hecho dos horneadas, primero con los cds por separado y luego montandolos.
Greenpeace ha remitido información a la Comisión Europea que demuestra que el tratamiento que han recibido –al menos en parte– los residuos peligrosos italianos llegados al vertedero de Nerva (Huleva) no han seguido la legislación vigente y se han vertido sin recibir el tratamiento que Befesa (Abengoa) y la Junta de Andalucía aseguraban que habían recibido, lo que podría constituir un grave incumplimiento de la normativa europea.
El Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha minimizado en reiteradas ocasiones la irregular actitud de la empresa. Y eso que en los últimos meses se ha tenido que enfrentar a varios incidentes, incluso judiciales, relacionados con la empresa en sus instalaciones de Palos de la Frontera y Nerva.
Los residuos italianos provienen de la descontaminación de suelos de una antigua zona industrial en Pioltello-Rodano, cerca de Milán y fueron traídos a Nerva después de que el Gobierno italiano recibiera un ultimátum para que afrontara urgentemente la limpieza del área contaminada, que fue exigida por el Tribunal Europeo de Justicia en 2004. La junta de Andalucía autorizó este traslado bajo el argumento de que Italia carece de suficiente capacidad de tratamiento para este tipo de residuos peligrosos. Sin embargo, podría ser que la única consecuencia de este traslado haya sido cambiar la contaminación de lugar.